Protección legal de tu código fuente y documentación

Cuando desarrollas software, escribes un manual o documentas un proceso, no solo creas "archivos": creas valor. Ese valor merece estar protegido, porque cualquiera podría copiarlo, usarlo sin permiso o incluso reclamarlo como suyo. La buena noticia es que existen herramientas legales que te ayudan a evitarlo.

1. Copyright: tu derecho como autor

El copyright (o derecho de autor) protégé lo que escribes, ya sea código o documentos.

• Automático: Desde el momento en que lo creas, ya eres dueño legal de esa obra.
• Registro opcional pero útil: Registrar tu código o documentación ante la autoridad de derechos de autor te da un comprobante oficial. Esto facilita defenderte si alguien lo copia o lo usa sin permiso.

👉 Piensa en el copyright como "el acta de nacimiento" de tu creación.

2. Registro de software

En algunos países existe la opción de registrar programas de cómputo de manera específica.

• Ventaja: Queda constancia de qué versión del software registraste y desde qué fecha.
• Límite: No protégé la idea o el algoritmo en abstracto, solo la forma en que está escrito.

👉 Ejemplo: No puedes registrar la idea “una app para pedir taxis”, pero sí tu código concreto para que esa app funcione.

3. NDA: acuerdos de confidencialidad

Un NDA (Non-Disclosure Agreement) es un contrato que sirve cuando compartes tu código o documentación con alguien más (empleados, socios, inversionistas).

• Obliga a la otra parte a no divulgar ni usar tu información fuera de lo acordado.
• Es clave cuando aún no lanzas el producto o trabajas con colaboradores externos.

👉 Piensa en el NDA como un candado: compartes la llave, pero dejas claro que no pueden abrir otras puertas con ella.

4. Combinar protecciones = más seguridad

Ninguna herramienta por sí sola es suficiente, pero juntas son muy efectivas:

• Copyright → prueba de autoría.
• Registro → respaldo oficial.
• NDA → candado en las relaciones con terceros.

En resumen

Tu código y tu documentación son propiedad intelectual. Protegerlos no es burocracia: es cuidar tu esfuerzo y tu futuro. Si lo tratas como un activo valioso desde el inicio, tendrás menos riesgos y más control sobre tu propio trabajo.

🔹 En Nervel Legal ayudamos a emprendedores, programadores y empresas a proteger sus creaciones con estrategias legales claras y efectivas. Porque tu conocimiento merece estar tan protegido como tu negocio.